Chillán se convirtió en el epicentro de la innovación frutícola chilena con el lanzamiento de OST LAB AGRO, el primer laboratorio digital portátil frutícola del país, capaz de medir en tiempo real las condiciones fenológicas y la calidad interna de la fruta desde una app móvil. La tecnología, desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), promete cambiar la forma en que productores y exportadores evalúan la fruta en huerto y packing.
El sistema surge como respuesta a una realidad conocida por la industria: hoy la calidad se define mayoritariamente con análisis en laboratorios convencionales o servicios externos, lo que implica destinar entre un 5 y un 10 % de la producción a muestreos destructivos, que requieren personal especializado y equipamiento caro, generando pérdidas directas de fruta comercializable y retrasos en la toma de decisiones.
OST LAB AGRO llega precisamente a cerrar ese vacío, llevando el “lab” a la mano del productor y permitiendo medir en terreno, en cuestión de segundos, parámetros agronómicos claves sin cortar ni dañar la fruta.
La solución combina un sensor óptico portátil de espectro visible e infrarrojo cercano (Vis-NIR), una aplicación móvil y una plataforma web. En terreno, el operador simplemente acerca el sensor al fruto y, con un clic, la app captura la señal espectral y la procesa mediante modelos de inteligencia artificial entrenados con miles de muestras reales.
En un solo paso es posible estimar antocianinas, polifenoles, grados Brix, firmeza, materia seca, calcio y acidez titulable, entre otros parámetros de interés agronómico, sin destruir la muestra. La información queda disponible en tiempo real, tanto online como offline, y se integra en reportes diarios, semanales o mensuales visualizables desde celular, tablet o computador.
Durante su fase de validación entre 2022 y 2025, OST LAB AGRO registró un error de predicción inferior al 5 %, gracias al uso de sensores Vis-NIR y a modelos de IA calibrados específicamente para fruta fresca.
En la ceremonia de lanzamiento realizada en Chillán, el director nacional de INIA, Carlos Furche, subrayó el alcance estratégico de esta innovación para la fruticultura de exportación: “Con OST LAB AGRO estamos dando un paso decisivo hacia la transformación digital del agro chileno, con un servicio de alto estándar y que responde directamente a las necesidades del sector frutícola. La incorporación de herramientas tecnológicas como esta no solo permite mejorar la productividad y calidad de la fruta, sino también avanzar hacia un sector más moderno, competitivo y sostenible”.
La herramienta cuenta con registro de propiedad intelectual y está disponible desde 2025 mediante un esquema de suscripción mensual, acercando tecnología de punta tanto a grandes exportadoras como a productores medianos que buscan profesionalizar su gestión de calidad.
Paula Vargas, ingeniera agrónoma, especialista en ciencia de datos y líder del desarrollo desde la Unidad de Ciencia de Datos del Área de Agricultura Digital de INIA Quilamapu, enfatiza que OST LAB AGRO “acerca la inteligencia artificial y el análisis de datos al campo, para que los productores puedan tomar decisiones oportunas basadas en información objetiva y disponible a tiempo”. El resultado, explica, se traduce en menos pérdidas, más eficiencia y fruta de mayor calidad, alineada con las exigencias de los mercados internacionales.
En lugar de esperar días por un informe de laboratorio, los administradores pueden corregir programas de riego, nutrición o cosecha casi en tiempo real, lote por lote, según cómo evoluciona la fruta a lo largo de la temporada. Para la industria exportadora, esto abre la puerta a una gestión de calidad más granular y trazable, donde cada decisión queda respaldada por datos.
En esta primera etapa, OST LAB AGRO está enfocado en arándanos, un rubro donde Chile se posiciona como uno de los principales exportadores del hemisferio sur, con una producción que supera las 76 mil toneladas anuales según cifras de ODEPA para 2024.
La tecnología se apoya en una base de más de 20 mil muestras y 30 variedades de arándanos caracterizadas, lo que asegura modelos representativos de distintas realidades productivas. A partir de 2026, el sistema se extienda a vides viníferas y, en el mediano plazo, a otros frutales y hortalizas.
Este desarrollo se inserta en un ecosistema más amplio de soluciones de agricultura digital de INIA, donde proyectos como AgroNutriScan —un asistente digital para optimizar la fertilización en maíz y arándanos— también están utilizando IA y diagnóstico vía smartphone para reducir costos y mitigar el impacto ambiental del uso de fertilizantes.
Uno de los componentes más valorados por productores y exportadores es el mapa digital integrado en la app, que permite visualizar la distribución de parámetros como antocianinas, grados Brix y acidez a nivel de cuartel o lote, ayudando a identificar el momento óptimo de cosecha para cada sector del predio. Esto facilita decisiones agronómicas más eficientes y rentables, en especial en predios grandes y heterogéneos.
El sistema incorporará además, en una etapa próxima, la medición de patógenos como Botrytis spp., un objetivo clave para reducir rechazos comerciales, re-embalajes y pérdidas de fruta fresca en la temporada. Esta línea se conecta con otros desarrollos de INIA que ya utilizan sensores NIR para detectar de manera temprana hongos como Botrytis y Alternaria en arándanos, integrando diagnóstico sanitario rápido con plataformas digitales de seguimiento.
Durante su validación, Hortifrut S.A. actuó como socio estratégico, permitiendo aplicar la tecnología en más de 300 hectáreas productivas y abarcar gran parte de las variedades comerciales de arándanos. Gracias a esa colaboración se entrenaron los modelos de IA con más de 25 mil datos reales, recolectados bajo distintas condiciones edafoclimáticas y sistemas de manejo.
El trabajo conjunto también fue fundamental para ajustar la app al día a día del campo: tiempos de cosecha, dinámica de cuadrillas, logística de packing y requerimientos de exportadoras. En base a los buenos resultados en terreno, empresas como Volcan Food y Agrícola Santa Fe se han sumado recientemente al proceso de validación y transferencia, ampliando el espectro de sistemas productivos y consolidando nuevos vínculos público-privados orientados a la transformación digital del agro chileno.
OST LAB AGRO es fruto de más de cinco años de investigación de INIA con financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y se inscribe en la estrategia institucional de impulsar una agricultura más predictiva, sustentable y basada en datos.
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