En los últimos años la sequía se ha intensificado en Chile. Así lo destacan datos de la Dirección General de Aguas,DGA: actualmente existen 15 comunas de la Región de Coquimbo y un sector hidrogeológico de aprovechamiento común de la comuna de Arica en la Región de Arica y Parinacota con decreto de escasez.
Rodrigo Sanhueza, director general de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, MOP, explica a Frutas de Chile: “Sin embargo, las condiciones hidrológicas son fluctuantes, por lo que no se descarta que la escasez de precipitaciones y otras variables climáticas se extienda a la zona centro-sur del país. Esto sugiere que existe una probabilidad por lo menos en el trimestre venidero que las precipitaciones están por debajo de su rango climatológico normal. Pero, se seguirá monitoreando cualquier fluctuación atmosférica, donde las condiciones podrían cambiar debido a la fase neutra actual de El Niño-Oscilación del Sur, ENOS”.
De acuerdo con Sanhueza, “si bien el año pasado tuvimos mejores precipitaciones, que permitieron asegurar disponibilidad hídrica para la temporada primavera 2024 y verano 2025, estamos expectantes debido principalmente a la actualización del pronóstico oficial de probabilidad ENOS emitido por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) en febrero 2025, donde indica que prevalecerá una condición neutra con una probabilidad superior al 60% en los meses de otoño y al menos hasta la primera mitad del invierno. Esto es distinto respecto a la condición Niño declarada que tuvimos la temporada 2023-2024, por lo cual existe incertidumbre de cómo podría comportarse la atmósfera este año”.
Situación de los embalses
La sequía también ha provocado diversos impactos en la capacidad de almacenamiento de los embalses. El Director General de Aguas del MOP detalla “que si miramos los porcentajes de ocupación de los embalses de la macrozona norte respecto a su capacidad de almacenamiento, aquellos con mayores porcentajes de ocupación son el embalse Conchi con el 94% en la Región de Antofagasta, el embalse El Bato con un 87% y embalse Los Corrales con un 96% en la Región de Coquimbo. Todos son embalses para riego”.
En particular, indica Sanhueza “en la macrozona norte los embalses están en mejor situación que en marzo de 2024. Por ejemplo, el embalse Conchi en la Región de Antofagasta hoy tiene acumulado 20,8 Mill m³ y en marzo de 2024 tenía 13,4 Mill m³. Misma situación con el embalse Corrales en la Región de Coquimbo, hoy cuenta con 47,8 Mill m³ y en marzo del año pasado registraba 18,5 Mill m³””.
“En la macrozona centro, el embalse Los Aromos para agua potable en la Región de Valparaíso con un 75% y el embalse Rapel en la Región de O’Higgins para generación eléctrica con un 77%, presentan los mayores porcentajes de ocupación respecto a su capacidad de almacenamiento. En tanto el embalse el Yeso, Región Metropolitana, posee un 97% de su capacidad ocupada. Y en la macrozona sur, el embalse Lago Laja ubicado en la Región del Biobío tiene acumulado 1.925,2 millones de metros cúbicos acumulados, una cantidad de agua muy superior al embalse Pangue que tiene almacenado 70,9 Mill m³con un 85% de ocupación en la misma región. En el caso de las macrozonas centro y sur, su situación es similar a marzo 2024”, destaca.
Medidas
Mesas estratégicas de Recursos hídricos, acuerdos de distribución y ampliar la Red Hidrométrica Nacional. Son algunas de las medidas que impulsan desde la DGA para mitigar la sequía.
Sanhueza resalta que trabajando con los actores de las cuencas de regiones para avanzar en gestión integrada de recursos hídricos. “Durante el 2024 conformamos 11 Mesas Estratégicas de Recursos Hídricos en Cuencas priorizadas del país, conformadas por actores de la sociedad civil y del sector público y privado que allí se desenvuelven para desarrollar el Plan Estratégico de Recursos Hídricos. Éste será un instrumento que servirá de guía a las y los integrantes de las Mesas Estratégicas para priorizar las medidas y acciones que les permitan avanzar en seguridad hídrica y adaptarse a los efectos del cambio climático. Además, contarán con el Plan de Adaptación al Cambio Climático en Recursos Hídricos, radicado actualmente en la Contraloría General de la República para su aprobación y que contó con una amplia participación ciudadana. Además, para resguardar el consumo humano de agua, en el marco de los decretos de escasez vigente se han establecido acuerdos de redistribución con las juntas de vigilancia en la Región de Coquimbo, que están sujetos a revisión y modificación según la disponibilidad de las fuentes naturales de agua. Al mismo tiempo, la DGA monitorea los embalses”.
“Asimismo, bajo el alero de este decreto, es factible otorgar solicitudes temporales de aguas superficiales o subterráneas para consumo humano, saneamiento y uso doméstico de subsistencia”.
De acuerdo con director general de Aguas del MOP están ampliando la Red Hidrométrica Nacional, tanto para conocer la disponibilidad hídrica como para entregar información oportuna a los organismos técnicos como SENAPRED que les permita generar las alertas necesarias ante posibles crecidas de caudales de los ríos y proteger la vida de las personas, bienes públicos y privados. “Por último, a través del concurso del Fondo para la Investigación, Innovación y Educación en Recursos Hídricos (FIIE), establecido con la reforma al Código de Aguas de 2022, la DGA financia investigaciones y la adopción de medidas para contribuir a la seguridad hídrica”
“Durante el 2024 se presentaron 18 proyectos, y se adjudicó fondos a dos iniciativas: 14 millones de pesos a la Fundación un Alto en el Desierto, con una propuesta de reciclaje de aguas grises mediante biofiltración en establecimientos educacionales y en hogares de la Región de Coquimbo, localizados en áreas con condiciones críticas en materia hídrica; y 15 millones 525 mil pesos al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) con la caracterización biológica, física y química del humedal de desembocadura Salinas de Huentelauquén. Este 2025 la convocatoria finaliza el 11 de abril y a la fecha hay 35 proyectos en proceso de postulación”, concluye Sanhueza.
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