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«El objetivo de la iniciativa fue desarrollar un paquete tecnológico para mejorar la productividad de Sweet Pekeetah. Como ha señalado su creador, Rodrigo Infante, durante su exposición; la variedad aún requiere de mucha investigación para  cumplir el objetivo del PDT. Vimos que hay cosas, que requieren más apoyos económicos, para avanzar en áreas como la zonificación climática, la fertilización y la poscosecha. Sin embargo, este proyecto fue un paso importante para avanzar hacia mejorar la calidad de esta variedad chilena de ciruela,  ya que, reunió a actores públicos y privados, especialmente en esta región, que es muy importante la producción de ciruelas», destacó Ricardo Adonis, gerente de Desarrollo de la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF).

En cuanto al rol de FDF en este proyecto, el profesional indicó: «Este fue un Programa de Difusión y Transferencia (PDT) de Corfo, iniciativa que se adecua al rol de FDF de ser agentes de difusión de los conocimientos entre el sector y de difundirlo a los agricultores. Este proyecto fue ideado por profesionales de FDF, los cuales tenían relación con otros proyectos previos con el grupo MeCi, , y lo empezamos a desarrollar en conjunto con las universidades de Chile y O’Higgins. Por lo tanto, ese es otro hito en relación a nuestro rol, que consiste en ser articulador».

Corfo fue parte importante en el desarrollo de este PDT, lo cual, fue destacado por Maria Eugenia Olivares, subdirectora regional de Corfo O’Higgins; «Estar detrás de todo proceso de desarrollo productivo es muy importante para Corfo, en especial para la región de O’Higgins, donde la fruticultura es una rama económica fundamental. Gracias al trabajo de FDF, la Universidad de Chile y la Universidad de O´Higgins se logró avanzar en un paquete tecnológico que va a permitir incorporar una mejor variedad chilena al mercado de las ciruelas».

Zonificación y Resultados Huertos Pilotos

Las exposiciones comenzaron con el tema «Hacia la Zonificación: Análisis de condiciones climáticas en plataforma Geomátika», entregado por Evelyn Bravo, profesional de la Fundación para el Desarrollo Frutícola, quien, a través de la plataforma Geomatika de FDF, realizó una descripción de  zonas en las cuales se encuentra plantada la variedad, destacando que se requiere seguir investigando, «avanzando en un análisis de zonificación  más adecuado para la producción de Sweet Pekeetah, a fin de sacarle el mejor provecho productivo y calidad para la exportación», observó.

Bravo agregó que, «actualmente, los campos de Sweet Pekeetah se encuentran ubicados en zonas con una alta variabilidad climática, por lo que, debemos continuar con un mayor análisis respecto a la zonificación, adicionando los datos calidad y producción para correlacionarlos y determinar qué variables climáticas afectan a Sweet Pekeetah».

Por su parte, Karen Mesa, investigadora de Universidad de O’Higgins entregó los «Resultados principales de huertos pilotos», destacando la importancia que tiene avanzar en este tipo de PDT para alcanzar un mayor conocimiento y poder entregar a los productores mejores directrices. «Hasta hoy, existe mucho desconocimiento de muchas variedades que se llevan años cultivando. Por  lo tanto, partir con un programa chileno, que lo podamos tener en campo y evaluar desde el año 0, nos permite construir todo el historial, lo cual, es muy importante, pues a la hora de tomar decisiones se conocen las distintas condiciones propias de Chile , geográficas y climáticas», remarcó.

A la hora de hablar de  los principales resultados de los huertos pilotos, Mesa destacó que esta nueva variedad tiene un mejor comportamiento en tamaño y productividad con el portainjerto Namaguard en relación con Marianna 2624. En cuanto a conducción, los sistemas Tatura Trellis y Eje Central mostraron ser más compatibles con la variedad. En lo relacionado a la carga, dijo que, «a fin de optimizar el tamaño y la calidad, es fundamental hacer ajustes, ya que, la carga elevada disminuye el calibre». Otro aspecto destacado por la profesional tuvo relación a la necesidad de avanzar en la zonificación para lograr comprender mejor, dónde se obtienen los mejores resultados de la variedad. En términos fenológicos y madurez de cosecha, la investigadora explicó que lo mejor es utilizar el IAD (Índice de Absorbancia de la Clorofila ), pues permite afinar mejor la fecha de cosecha, asegurando firmeza y contenido de azúcar (16-18 grados brix).

Karen Mesa, indicó también que, durante  las evaluaciones que se hicieron en los huertos pilotos,  se observa  que se trata de una variedad firme, de gran calibre, textura crocante, baja acidez y carozo pequeño, pero «requiere un manejo preciso para resguardar estos atributos», observó, agregando que, “sabemos que es de floración tardía, lo cual, es una ventaja por las heladas primaverales y en cuanto al comportamiento de las temperaturas, es una variedad que tiene un crecimiento de temporada larga, cosecha tardía, por lo tanto, permite llegar  a los mercados cuando tenemos  un posicionamiento de otras especies y variedades.  Y sobresale a las más tardías que tenemos de ciruelas, porque tiene un alto contenido de azúcar, es firme y tiene un color distintivo que la hace diferente al resto».

PostCosecha y Nutrición de Sweet Pekeetah

Los análisis del trabajo realizado en el PDT continuaron con las exposiciones; «Consideraciones Técnicas de Postcosecha», entregada por  Víctor Escalona, académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Director del Centro de Estudio de Poscosecha de la Universidad de Chile, y  la temática «Resultados de ensayos de nutrición en huertos pilotos», impartida por José Ignacio Covarrubias, académico del Departamento de Producción Agrícola de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

Escalona destacó las oportunidades comerciales que ofrece Sweet Pekeetah : «Aquí (PDT) partimos de cero, que es el principal valor. Tenemos una fruta que tiene rendimientos interesantes, característica que la diferencian de otras variedades. Tiene una postcosecha prolongada, a diferencia de los carozos que es corta. Lo anterior puede generar que ingrese dentro de un sector, donde habitualmente no se entra, como es el área de las pomáceas, los kiwis, que son frutas que se almacenan por mucho tiempo, por ejemplo, 6 meses y se comercializan cuando hay una oportunidad. Eso en carozos no ocurre, los cuales no duran más de 30, a 35 días. Esta nueva variedad de ciruela abre una forma de negocio que en carozos no se había hecho, que consiste en almacenar, usando tecnología de atmósfera controlada, para luego, abrir la cámara y decidir enviar hacia donde esté mejor precio. Eso nos permite tener una flexibilidad para analizar si vamos a vender en Latinoamérica, Norteamérica, Europa, o Asía», informó.

El profesional añadió que, si bien, este es primer año que realiza un ensayo respecto a la postcosecha de Sweet Pekeetah destaca en ella su larga vida postcosecha. «Como dijo el profesor Infante en el seminario, es una variedad que va y vuelve de China, lo quiere decir que tiene 60 días de almacenamiento», puntualizó, añadiendo que, «en condiciones de almacenamiento prolongado, como cámaras de bajo humedad relativa, esta ciruela después de 35 días tendrá problemas de apariencia, los cuales,  se pueden solucionar muy fácilmente, aumentando la humedad relativa en las cámaras o usando una película plástica. Lo es interesante es jugar con el mercado, porque la fruta te permitirá almacenar y buscar oportunidades de mercado».

En cuanto a nutrición, José Ignacio Covarrubias, destacó entre sus hallazgos que, las aplicaciones foliares de aminoácidos incrementan la concentración de SS (Sólidos Solubles, Brix) y la elasticidad de la pulpa a la cosecha, sin modificar las variables productivas. Asimismo, que Las aplicaciones de K (potasio) al suelo incrementan el tamaño, la firmeza y la elasticidad de la fruta a la cosecha, sin modificar variables de maduración (pH, acidez, entre otros).

«La aplicación de potasio al suelo, más potasio foliar incrementan su propia concentración y  la de los Sólidos Solubles (SS, Brix)», aclaró, agregando que la aplicación de Ca (Calcio, sin 2,4-DP) aumenta la firmeza de la fruta a cosecha y postcosecha sin alterar el peso de los frutos y las variables de maduración. Ahora,  al aplicar 2,4-DP (sin Ca) aumenta la firmeza de la fruta en postcosecha sin modificar variables de maduración, «pero este tratamiento reduce el tamaño de los frutos», observó.

Asimismo, Covarrubias, destacó que al aplicar 2,4-DP y Ca se incrementa la firmeza de la fruta en postcosecha sin alterar el peso de los frutos y las variables de maduración.

Experiencias con Sweet Pekeetah

La jornada contó con un panel de expertos, donde destacaron representantes de empresas que hoy cultivan y exportan Sweet Pekeetah. Rodrigo Infante de la Universidad de Chile fue el encargado de moderar la instancia que contó con los profesionales: Jordi Casas, asesor de frutales; Sergio Urzúa, gerente de producción de El Álamo-Alessandri; Loreto Olivares, subgerenta de innovación varietal de Copefrut; Fernando Sutter del área comercial de Frusan; Pablo Duarte, subgerente de calidad y postcosecha ciruelas de Frusan y José Ignacio Covarrubias de la Universidad de Chile.

En la oportunidad, Jordi Casas, destacó las características únicas de la Sweet Pekeetah y llamó a cuidarla: «Estamos llegando a una edad con huertos maduros. Con una producción de 40 toneladas y 50 por ha, hacia arriba, con buen calibre, por lo tanto, estamos muy contentos. Se ha hecho un muy buen trabajo. Pero debemos cuidar esta variedad porque los mercados se saturan, se llenan. Si no nos concentramos en un solo mercado y repartimos la variedad a otros mercados podemos pensar en aumentar las hectáreas, pero sabiendo donde está el tope. Se invirtió en una genética, hay que cuidarla y posicionar bien a la marca para que se paguen por kilo y calibre».

En el mismo sentido, Rodrigo Infante, explicó que sólo se piensa, por ahora, llegar a plantar 180 hectáreas de esta fruta. «Buscamos sacar el juego al grupo de Mejoramiento Genético de Ciruela (MeCi), donde podemos potenciar y hacer este tipo de actividades que no es muy común en algunas variedades que se han introducido. Este año, Sweet Pekeetah está en lugar 9 de las variedades exportadas y en ciruela japonesa está en número 8. Más de 3.000 toneladas exportadas. Espero que este año sea muy bueno, porque aún nos quedan 60 hectáreas por plantar, de un total de 180 ha», dijo.

Cabe destacar que esta variedad es la Universidad de Chile, institución que lidera el Grupo MeCi, que forma parte del programa de mejoramiento genético del ciruelo, de dicha casa de estudios. El grupo MeCi está integrado por: Dole Chile S.A; Exportadora Agua Santa S.A.; Frutera San Fernando S.A.; Exportadora Neofresh SpA; Copefrut S.A.; Sociedad San Francisco Lo Garcés Ltda.; Comercial Greenvic S.A.; Lafrut Exportaciones Agropecuarias Ltda Gestión de Exportaciones Frutícolas S.A y C&L Fruit.

Es así como desde Copefrut, Loreto Olivares, subgerenta de Innovación Varietal, analizó la experiencia que han tenido hasta ahora con la variedad: «La Sweet Pekeetah tiene un tremendo potencial genético. Ésta y las temporadas anteriores hemos visto que aún no sabemos manejarla bien para llegar a resultados consistentes en todas las zonas productivas. Todas las temporadas vemos resultados distintos, especialmente en algunas zonas. También llama la atención que, dentro de un mismo huerto, hay un mayor nivel consistencia. Por ejemplo, un huerto que saca cierto nivel de brix y calibre se ha mantenido en las temporadas. Eso me lleva a pensar que es una variedad con potencial, la cual, también es sensible al manejo y al clima, por eso es importante entender bien su fisiología, cómo responde, cómo se comporta. Contamos con muchos datos, los cuales es una gran ventaja, que no todas las variedades tienen. Por ejemplo, las zonas, empresas que hay detrás. Estamos llegando a la recta final que consiste en tomar estos datos y llegar a conclusiones que sean prácticas para el productor, para que entienda qué hacer y que sí replicar», puntualizó.

Por otra parte, Sergio Urzúa, gerente de producción de Alesandrini, comentó: «Tengo la suerte de conocer esta variedad. Desde un principio vimos características que no hemos podido replicar en terreno.  Tratamos de cambiar un poco la estrategia y en vez de hacer un ensayo, dejamos un testigo (40 toneladas por hectárea) y nos fuimos a buscar las 55 toneladas por hectárea que fue lo que logramos, y nos topamos con una grata sorpresa, que se pueden 55 toneladas por hectárea sin afectar los calibres. Además, logramos mantener los 17° brix. Si bien, aún hay variables que ir viendo, como mejorar la firmeza, finalizamos la temporada optimistas con los resultados».

Finalmente, Pablo Duarte de Frusan, explicó la experiencia con la variedad, puntualizando: «Uno de los principales parámetros de cosecha en carozos, en ciruelas, es la firmeza, La Sweet Peeketah la trabajamos en rango de 7-9 libras para lograr el mayor brix posible. Es importante diferenciar esta firmeza por calibre. Si bien, la Sweet Peektah es muy estable en la firmeza en los distintos tamaños, grandes medianos y chicos. No es lo mismo el brix para una ciruela pequeña, mediana o grande. Los mejores brix están en los calibres grandes. De acuerdo a nuestra experiencia. en los calibres chicos la firmeza está en 7- 9 libras y tenemos brix 13 y más bajo. En cuanto a la postcosecha de esta variedad, ayer abrimos cajas con 50 días y no tuvimos problemas».