En 2024, las condiciones climáticas desfavorables alteraron el ciclo biológico de lose paltos, lo que provocó una menor producción. Las fuertes lluvias, la radiación ultravioleta extrema, los fuertes vientos y la intensa luz solar afectaron negativamente la floración y el desarrollo del fruto. Si bien se espera que la producción mejore en 2025, la continua variabilidad climática sigue siendo preocupante. La Niña, que trae aguas costeras más frías, podría afectar la floración y reducir el cuajado, lo que afectaría la próxima cosecha.
El consumo interno de paltas se mantiene estable, gracias a las iniciativas de marketing de la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (PROHASS), que fomentan un mayor consumo de la variedad Hass en los supermercados locales. A pesar de la demanda constante, los precios internos han aumentado, en parte debido a los mayores costos de producción, los gastos de combustible y los retrasos en los envíos, lo que ha reducido los márgenes de beneficio de los mayoristas y minoristas.
Los productores a gran escala, que representan la mitad del volumen de exportación de Perú, dependen de sistemas de riego avanzados y prácticas de cultivo modernas para mantener la producción. El riego por goteo, combinado con sensores y automatización, facilita el uso eficiente del agua en las regiones costeras desérticas. Estos productores han sido clave para el surgimiento de Perú como proveedor líder mundial de paltas.
Si bien la palta peruana goza de una fuerte demanda en los mercados internacionales, la industria debe lidiar con patrones climáticos impredecibles y el aumento de los costos de producción. Se espera que la continua expansión de las áreas de cultivo y la inversión en la gestión eficiente del agua sostengan el crecimiento, pero la variabilidad climática seguirá siendo un desafío crítico para los productores.
Fuente: Según reporte de USDA/ informe completo AQUÍ