Desde 2017, los embalses han registrado niveles consistentemente bajos. La Paloma se encuentra en un crítico 7 %, Recoleta en 17 %, Cogotí en 22 %, y Puclaro en solo 17 %, mientras que La Laguna llega al 43 %. En Choapa, los embalses están en mejor condición: El Bato al 87 %, Corrales al 80 % y Culimo en 48 %.
Los flujos de los principales ríos también son alarmantes: el Elqui opera al 47 % de su caudal histórico, el Limarí al 45 % y el Choapa al 66 %. Estos niveles reflejan una sequía que, según CEAZA, ya no es una anomalía, sino una condición estructural.
Las proyecciones climáticas entre julio y septiembre anticipan precipitaciones por debajo de lo normal, debido a la persistencia de una fase ENOS neutra y una fase seca de la Oscilación Madden-Julian. Pese a esto, temperaturas de la superficie marina elevado podrían generar eventos frontales puntuales, aunque no garantizan superar el déficit hídrico.
Ante este panorama, CEAZA exhorta a fortalecer el monitoreo climático, mejorar la eficiencia del uso del agua, innovar en tecnología de riego y reforzar la colaboración entre el sector público y privado para mitigar los riesgos de esta condición hídrica crítica.
¿Qué es el CEAZA y qué hace?
El Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) es un centro regional de investigación científica y tecnológica, dependiente del Sistema Nacional de Centros de Investigación de la Agencia Nacional de Investigación (ANID) .
Fundado en junio de 2003, surgió de una alianza entre la Universidad de La Serena (ULS), la Universidad Católica del Norte (UCN), el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA‑Intihuasi), el financiamiento de CONICYT (hoy ANID) y el Gobierno Regional de Coquimbo.
CEAZA desarrolla ciencia avanzada e interdisciplinaria con foco en la Región de Coquimbo, desde zonas áridas hasta la costa, movilizando su investigación y transferencia hacia actores locales.
Entre sus principales áreas de trabajo destacan: