La industria global del arándano se prepara para un crecimiento exponencial. Según Mario Steta, presidente de la International Blueberry Organization (IBO), la producción mundial pasará de 1.5 a 2.5 millones de toneladas para el año 2027. Esta proyección fue revelada durante el 15° Congreso Internacional de Aneberries, donde líderes del sector de Chile, México, Perú y Colombia debatieron el futuro de este fruto.
Este auge productivo se sustenta en el creciente interés de los consumidores en mercados clave como China, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Polonia. Sin embargo, los expertos coinciden en que el mayor reto no está en producir más, sino en asegurar una calidad consistente, un sabor superior y una oferta alineada con las demandas de los consumidores cada vez más informados.
En un análisis conjunto, los representantes de distintos países compartieron sus estrategias para abordar este crecimiento:
Chile: Aunque ha reducido el volumen de exportaciones, el país está enfocado en una transición hacia nuevas variedades genéticas que mejoran la calidad y la resistencia del fruto durante el transporte. Héctor Enrique Luján, CEO Global de Hortifrut, señaló que la industria chilena busca revitalizarse como un gran productor en la ventana de cosecha que va de diciembre a febrero.
Perú: Con una producción de 318,000 toneladas la temporada pasada, el país proyecta un crecimiento del 25% para 2025. Miguel Bentín, presidente de Proarándanos, destacó que el principal desafío es gestionar este crecimiento y enfocarse en la apertura de nuevos mercados como Japón, Corea e Indonesia.
México: Pese a una reducción de 800 hectáreas plantadas, César Ortiz, CEO de Berries Paradise, proyecta un crecimiento significativo para los próximos años. Ortiz enfatizó que la calidad debe ser la prioridad para expandir la demanda, aprovechando su posición estratégica de proximidad con el mercado estadounidense.
Colombia: Como una industria emergente, el país cuenta con 850 hectáreas y una ventaja única: la capacidad de producir durante todo el año. Freddy Cortés, presidente de AsocolBlue Colombia, afirmó que el arándano colombiano ya es valorado por su intenso sabor.
El reto del sabor y la consistencia
El consenso general es claro: la calidad es el eje central del futuro de la industria. Los productores están conscientes de que los consumidores de hoy en día son más exigentes y conocen las diferencias entre variedades y orígenes.
Líderes como Luján y Ortiz recalcaron que sin una buena calidad, sabor y consistencia, los productores no podrán competir. El desafío reside en entregar un producto de excelencia que no solo satisfaga, sino que conquiste al consumidor, garantizando así una expansión sostenible de la demanda.