La industria frutícola de exportación de Chile, representada por Frutas de Chile (organización fundada en 1935), alertó sobre los crecientes riesgos que enfrenta su competitividad internacional, producto del aumento de los costos operativos y logísticos, la limitación de la expansión por la falta de infraestructura hídrica, el aumento de los aranceles en EEUU, entre otros factores. Todo lo cual, se vería peligrosamente afectado con la imposición de un royalty portuario.
Las declaraciones fueron realizadas por Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, durante su exposición ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados en el marco del análisis del Proyecto de Ley iniciado en moción, que el cual modifica la Carta Fundamental para establecer un royalty portuario.
El representante de Frutas de Chile comenzó su exposición describiendo el sector y su importancia para el país como segundo sector exportador y también como un importante generador de empleos. “El rubro genera más de 260 mil empleos directos y más de 400 mil indirectos cada año. Mientras que el año 2024 nuestros envíos cerraron con más de US$8 mil millones de dólares, lo que se tradujo en importantes ingresos para Chile”, observó.
Asimismo, explicó que, durante la temporada 2024-25 las exportaciones de fruta fresca establecieron un récord de más de 3 millones de toneladas enviadas al mundo, con más del 90% de ellas enviadas vía marítima, siendo los puertos de Valparaíso (57% del total marítimo) y San Antonio (34%) las principales puertas de salida.
Tras esta descripción del sector, Canala-Echeverría fue tajante al señalar: “Hoy, la competitividad de la fruticultura de exportación está en juego, ya que, las presiones competitivas aumentan y otros competidores han igualado o mejorado las preferencias arancelarias de Chile. Tenemos desafíos en temas hídricos, que restringen nuestro crecimiento. Hay una gran presión por el aumento de plagas cuarentenarias que ingresan al país, principalmente debido al comercio ilegal de alimentos, que repercute en mayores costos a nivel productivo y pone en riesgo el acceso a los mercados internacionales”.

El represente de los fruteros, agregó a lo anterior, el aumento de los costos operativos y logísticos experimentados el sector estos últimos años, y que ha impactado negativamente en la competitividad como país frente a los competidores.
A modo de ejemplo, el ejecutivo expuso sobre la situación que se vive en países competidores de la región, como Perú, los cuales han logrado un aumento de superficie cultivada gracias a mega inversiones en infraestructura hídrica (más de USD 24.000 millones para regar 1,2 millones de hectáreas), en infraestructura portuaria con el nuevo puerto de Chancay (USD 3,600 millones) y la ampliación del puerto de Callao (USD 500 millones), además de contar con una Ley de Fomento Agrícola, que incluye beneficios como la disminución del impuesto a la renta al 15%, así como la depreciación acelerada del 20% anual para las inversiones realizadas en infraestructura hidráulica y riego, entre otras materias de apoyo al agro.
“Mientras en otros países la rebaja de impuestos es vista como una medida para apoyar el crecimiento y desarrollo del sector agrícola, en otros, como el nuestro, se busca elevar los impuestos en detrimento del crecimiento”, puntualizó el representante de Frutas de Chile.
En sus comentarios, al proyecto de ley en discusión, Canala-Echeverría criticó la imposición de impuestos específicos sobre actividades claves de la cadena exportadora. Afirmó que “este impuesto, independientemente de su monto, será traspasado a la carga , elevando los costos logísticos del sector en un estimado de USD 2,5 a 3 millones adicionales por temporada”.
El vocero de Frutas de Chile argumentó que el foco del gobierno debería estar en una agenda para el aumento de la eficiencia portuaria, el acceso terrestre, la seguridad en rutas y la implementación de terceros turnos. “Hay que generar soluciones para que la logística sea más eficiente, y la eficiencia no pasa, necesariamente, por más impuestos”, observó.
Respecto a la medida de compensación a comunas-puerto , el gremio solicitó evitar que la compensación se convierta en una carga excesiva que disminuya la competitividad de la industria exportadora de Chile y que se incurra en un «doble cobro». En este marco, sugirió que una revisión y redistribución de los recursos recaudados por la Tarifa Única Portuaria permitiría cumplir el propósito de mejor manera, ya que los impuestos son de recaudación y uso general para la nación.
Finalmente, Miguel Canala-Echeverría dijo que “en definitiva la imposición de nuevos impuestos resta capacidad al sector para competir globalmente”.
Redacción News Frutas de Chile