La condición de la fruta, la elección varietal y la logística serán decisivas para el desempeño de las exportaciones de cerezas y ciruelas chilenas hacia China en la próxima temporada. Así lo planteó Manuel Alcaino, presidente de Decofrut, durante el Encuentro Regional de Fedefruta, que reunió a productores frutícolas de las regiones Metropolitana y de O’Higgins.
En su presentación, Alcaino revisó la temporada pasada de cerezas hacia el gigante asiático, marcada por problemas de calidad y una sobreoferta temprana que presionó a la baja los precios. En ese contexto, destacó que la diferencia hoy la están marcando las variedades que llegan en mejor condición. “Variedades como Santina o Black Rock están logrando precios muy superiores, incluso duplicando a aquellas que presentan problemas de arribo. Es una señal clara de lo que está premiando el mercado”, subrayó.
Para la campaña 2025/2026, el ejecutivo proyectó un escenario más favorable, siempre y cuando se ponga el foco en la calidad desde el huerto hasta el destino. Según explicó, la fruta que mantiene firmeza, buen calibre y condición estable durante el viaje en barco hacia China es la que tiene más opciones de recuperar valores atractivos en destino. Esa diferenciación, dijo, será cada vez más evidente en un mercado exigente y con un consumidor más informado.
En el caso de las ciruelas, Alcaino abordó el creciente interés del mercado asiático por nuevas variedades japonesas con mayor concentración de azúcar, un atributo muy valorado por los consumidores chinos. Este cambio en las preferencias está abriendo una ventana de oportunidades para Chile en el mediano plazo, especialmente para aquellos productores que están invirtiendo en material varietal moderno, orientado a gusto y experiencia de consumo.
El presidente de Decofrut también hizo un llamado a reforzar los estándares en toda la cadena exportadora. “La fruta que viaja bien es la que se vende bien. Por eso no mandemos por barco frutas en áreas de mosca de la fruta, que no se pueden mandar por avión”, advirtió, recalcando que decisiones equivocadas en origen pueden comprometer no solo el resultado económico de una temporada, sino también la reputación del país como proveedor confiable.
En un contexto de alta competencia internacional para los asistente el futuro de las cerezas y ciruelas chilenas en China dependerá, cada vez más, de la calidad, la innovación varietal y la disciplina logística.
Redacción News Frutas de Chile
