Chile sigue consolidando su posición como potencia agroalimentaria global. Las exportaciones de alimentos alcanzaron un récord histórico en el primer semestre del año, totalizando US$ 12.460 millones, lo que representa un crecimiento del 9,5 % respecto al mismo período de 2024. Y una vez más, las frutas frescas fueron protagonistas del buen desempeño, encabezadas por las cerezas, uvas y kiwis.
De acuerdo con cifras del Departamento de Inteligencia de Mercados de ProChile, basadas en datos del Servicio Nacional de Aduanas, los envíos frutícolas experimentaron alzas notables tanto en volumen como en valor, en un contexto internacional marcado por desafíos logísticos, climáticos y geopolíticos.
El rubro frutícola estuvo liderado por las cerezas frescas, que registraron un valor exportado de US$ 2.243 millones, con un crecimiento interanual del 14,4 %. Este resultado consolida a este fruto como el segundo producto de exportación alimentaria del país, solo superado por el salmón, y reafirma su rol estratégico en la temporada estival.
La fruta estrella mantuvo su atractivo en China y Estados Unidos, pero también se diversificaron los destinos hacia Asia emergente y Europa, impulsados por campañas de promoción y una oferta consistente en calidad.
Uvas de mesa: alcanzaron los US$ 325 millones, un aumento del 10,9 %, en línea con una mejor campaña exportadora en variedades blancas y rojas sin semilla.
Kiwis: totalizaron US$ 155 millones, con un crecimiento del 11,6 %, gracias a una mejora en calibres y firmeza, junto a una valorización del producto en mercados como Corea del Sur, India y Europa del Este.

En productos frutícolas procesados o secos también se observaron récords:
Nueces: con US$ 145 millones exportados, crecieron un 53,6 % respecto al primer semestre del año pasado.
Avellanas: duplicaron su desempeño, llegando a US$ 144 millones, cifra histórica para este fruto, especialmente en mercados europeos como Alemania, Italia y Países Bajos.
A nivel de destinos, Estados Unidos se mantiene como el principal socio comercial del agro chileno, con US$ 2.896 millones en compras, seguido muy de cerca por China, con US$ 2.793 millones. Ambos países representaron casi el 46 % del total exportado por el país.
Sin embargo, el crecimiento más notable se dio en mercados emergentes:
Para Ignacio Fernández, director general de ProChile, estas cifras son reflejo de un trabajo coordinado entre sector público y privado: “Es muy positivo que, a pesar de un escenario comercial global complejo, los alimentos chilenos estén anotando récords de exportación. Esto es fruto de una estrategia sostenida por ofrecer productos saludables, seguros y sostenibles”, subrayó.
El dinamismo del sector frutícola chileno sigue sorprendiendo. A poco más de la mitad del año, el país ya ha superado los US$ 5.000 millones en exportaciones de frutas frescas y frutos secos combinados, con proyecciones auspiciosas para la segunda mitad, especialmente en cítricos, arándanos y manzanas.
La mirada ahora está puesta en seguir diversificando mercados, mejorando logística portuaria, adaptándose al cambio climático y consolidando el liderazgo de Chile como proveedor global de frutas de calidad.