Uruguay está consolidando su posición en el mercado agroexportador global con la reciente habilitación para exportar miel a Catar y cítricos a Filipinas. Este avance, anunciado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y liderado por el ministro Alfredo Fratti, marca un paso significativo en la estrategia de diversificación de mercados del país.
Los productores apícolas uruguayos ya tienen luz verde para enviar miel y sus derivados al lucrativo mercado catarí, tras cumplir rigurosos requisitos sanitarios. Paralelamente, los cítricos nacionales han obtenido acceso al mercado filipino, un logro que surge de un plan de trabajo bilateral entre el MGAP, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Uruguay en Indonesia.
El ministro Fratti enfatizó que estas aperturas no solo reflejan la creciente confianza de los mercados asiáticos y de Oriente Medio en los productos uruguayos, sino que también son parte de una política activa de diversificación. Esta estrategia ya incluye negociaciones con Vietnam para expandir aún más los destinos de los productos agroalimentarios del país.
Esta expansión no solo beneficia directamente a los productores de miel y cítricos, sino que fortalece a toda la cadena de valor agropecuaria uruguaya. Permite acceder a mayores volúmenes de exportación, ofrecer productos de alta calidad y reforzar la posición internacional de Uruguay como un proveedor confiable.
Las perspectivas para el sector citrícola uruguayo son particularmente prometedoras. Actualmente, Uruguay exporta aproximadamente 80.000 toneladas de cítricos anuales, con un claro predominio de las mandarinas sin semilla, según datos de la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (UPEFRUY) al inicio de la zafra 2025.
La superficie dedicada al cultivo de cítricos en el norte del país, específicamente en los departamentos de Río Negro y Salto, abarca alrededor de 9.000 hectáreas, con una fuerte concentración en El Espinillar (3.500 hectáreas). Las proyecciones indican un fuerte aumento en la producción, esperando alcanzar las 130.000 toneladas para 2028, un crecimiento considerable desde las cifras actuales.
Según datos del USDA, las mandarinas representan la mayor parte de la producción y exportación de cítricos. Empresas como Frutura Uruguay informan que cerca del 85% de sus envíos son mandarinas, con un volumen de aproximadamente 10.000 toneladas anuales, y Estados Unidos como su principal destino (75%). La tendencia creciente se inclina hacia variedades de mandarinas sin semilla como la Clementina, Clemenules, Murcott, Tango y Orri, consolidando la preferencia del mercado por estos tipos de frutas.