Garces Fruit marcó un nuevo hito para la fruticultura chilena tras convertirse en el primer productor nacional de cerezas en obtener la certificación de Bajo Índice Glicémico (Low-GI) en China, uno de los mercados más competitivos y exigentes del mundo.
La distinción fue otorgada por el Global Green Union (Beijing) Food Safety Certification Center (GGU) a la variedad Brooks, presentada por la filial de la compañía en Shanghái, Forever Fresh Fruit Trading Co. Ltd.
El reconocimiento posiciona a Garces Fruit como pionera en una categoría de alimentos que crece aceleradamente en Asia, donde los consumidores asocian la certificación Low-GI con beneficios para la salud, estabilidad energética y control metabólico.
El Índice Glicémico mide la rapidez con la que un alimento eleva la glucosa en sangre y aquellos con valores inferiores a 55 se consideran de bajo impacto, favoreciendo dietas saludables, desempeño deportivo y estilos de vida más equilibrados.
En un mercado como el chino, donde la fruta premium compite no solo en sabor, sino también en atributos nutricionales y certificaciones, este sello representa una herramienta poderosa de diferenciación. Para Garces Fruit, líder exportador con más de 60 años en la industria, este hito es parte de una estrategia mayor orientada a la innovación, la calidad y la salud.
Hernán Garcés Gazmuri, gerente general de Garces Fruit, destacó el valor estratégico de la certificación. “Refuerza nuestro propósito de seguir desafiando y transformando la industria, entregando cada vez más calidad a nuestros clientes de China y del mundo. Estamos comprometidos con elevar los estándares de nuestras frutas y ofrecer una experiencia superior, con un aporte real a la salud”, señaló.
La obtención del sello Low-GI para la variedad Brooks responde a un sistema de calidad que la empresa ha construido durante décadas, combinando genética, manejo en campo, precisión postcosecha y tecnología avanzada. La compañía incorporó recientemente la plataforma Unitec 3.5, un sistema de selección con inteligencia artificial que evalúa atributos internos y externos en cada cereza y permite mantener perfiles consistentes de dulzor, firmeza y valor nutricional. La fruta pasa por más de diez etapas de inspección antes de llegar al mercado, lo que garantiza los estándares que exige la certificación.
Garces Fruit informó, además, que otras variedades emblemáticas como Santina, Lapins y Regina ya se encuentran en proceso para obtener el mismo reconocimiento, una señal clara de la estrategia de expansión del sello Low-GI dentro del portafolio de la empresa.
Este avance se produce en un escenario donde China continúa siendo el principal destino de la cereza chilena, con consumidores cada vez más preocupados por la salud, especialmente en segmentos urbanos de alto poder adquisitivo. La certificación, respaldada por una entidad china reconocida, entrega confianza al comprador final y fortalece la presencia de la marca en un mercado que valora productos con diferenciación comprobada.
El logro también contribuye a la imagen país, demostrando que Chile no solo exporta volumen, sino también innovación, seguridad alimentaria y fruta con beneficios funcionales. Para el sector frutícola, este tipo de certificaciones abre oportunidades para avanzar en nuevos nichos, integrarse a tendencias globales y capturar valor agregado en los mercados más complejos.
Garces Fruit cierra así 2025 consolidando su posición como un referente de calidad y trazabilidad. Con este sello, la empresa profundiza su compromiso con una producción responsable y con la promoción de estilos de vida más saludables, entregando al mercado chino no solo fruta chilena de excelencia, sino una propuesta integral de valor.
